Taller Sensorial

Objetivo: El objetivo del taller sensorial es proporcionar algunas ideas para entrenar los sentidos, sensibilizándonos sobre la importancia de valorar y disfrutar nuestros alimentos de manera conciente. Aquí presentamos un breve manual para organizar un taller sensorial.

Teoría y preparación:

Los sentidos son cinco instrumentos que empleamos para evaluar la calidad de la comida y al mismo tiempo disfrutarla. Nos referimos a la vista, el olfato, el oído, el tacto y el gusto. Seguramente cuando comemos percibimos el sabor del alimento, pero también su aroma! Así también tenemos sensaciones táctiles en boca, cuando apreciamos, por ejemplo, la cremosidad de un helado. La satisfacción al morder una manzana crujiente se debe en parte a nuestro oído. ¿Y la vista? Es seguro que, en cualquier lugar del planeta, lo primero que hacemos frente al alimento es observarlo, reconocerlo y examinar su calidad. En esta actividad, trabajarémos con el tacto, el olfato y el gusto.

TACTO

En esta estación se trata de percibir con el tacto las diferentes texturas y consistencias de los alimentos.
Se disponen varias cajas o recipientes cerrados (3 o 4) con orificios por donde introducir la mano con una tela que impida ver el contenido. Se colocan productos con distintas texturas en su interior, por ejemplo una guanábana, una zapote, un aguacate nativo maduro, granos de canguil blanco, amaranto, etc.
Se pide al participante que introduzca la mano, que perciba las texturas y trate de reconocer sus características. Se pide que describa las sensaciones con adjetivos, que podrían ser: duro, esférico, alargado, peludo, suave, pegajoso, maleable, etc. Repetir el ejercicio en todas las cajas. Luego se pide que descifre de qué producto se trata de cada una de las cajas.

OLFATO

En esta estación se trata de percibir los distintos aromas que desprenden los productos, así como distinguir su intensidad de acuerdo a la variedad y calidad del mismo.
Para el ejercicio de reconocer los aromas de presentan varios contenedores opacos con tapas perforadas (tipo salero). Recomendación: 5-10 vasos de plástico opaco, tapados con una servieta delgada ajustada con un elástico. Se pueden hacer huecos pequeños en la servieta para sentir más fuerte el olor.

Los participantes deberán acercar su nariz a cada recipiente e inspirar para descubrir qué producto contiene cada uno. Se puede colocar en los recipientes productos como: café, canela, ajo, cebolla, banana, hierbas aromáticas, etc.
También se puede elaborar el ejercicio para reconocer la intensidad de los aromas. Se disponen 3 contenedores con 3 soluciones de algún producto en diversas intensidades (con aceites esenciales por ejemplo), se acerca la nariz y se ordenan los recipientes en orden ascendente a la intensidad.

GUSTO

En esta estación se trata de reconocer, a través del gusto, los distintos sabores base en los alimentos como lo ácido, lo amargo, lo dulce, lo salado.
Para el ejercicio de reconocer los sabores se disponen varios recipientes con productos disueltos en agua, por ejemplo: azúcar para lo dulce; sal para lo salado; jugo de limón para lo ácido; café para lo amargo. Con la ayuda de sorbetes, cada participante prueba las mezclas y trata de reconocer los sabores.
De igual forma, para reconocer las intensidades. Escoger un sabor y disponer 3 recipientes con líquidos del mismo sabor pero de distintas intensidades y hacer probar a los participantes pidiendo que los ordenen de forma ascendente.

Materiales:

  • Tacto: cajas de tacto con un alimento de textura distinta en cada orificio
  • Olfato: 5-10 contenedores con productos de olores fuertes
  • Gusto: 4 vasos de plástico con líquido de los 4 sabores distintos, y con un
    sorbete para cada vaso
  • Una mesa
  • Rótulos que dicen: tacto, olfato, gusto

Método:
Son 3 estaciones, cada una dedicada a un sentido distinto (tacto, olfato, gusto).
Según el tamaño del grupo y cuánto tiempo se dispone, hay dos opciones:

Opción 1: Se le explica a todo el grupo que van a hacer en cada estación, y cada participante procede por las tres estaciones. Esta opción es mejor si hay más de una facilitadora para poder atender a las 3 estaciones al mismo tiempo.

Opción 2: Se piden voluntarios distintos para cada estación (por ejemplo, 3 voluntarios por estación) y hacen el ejercicio uno por uno en frente del grupo. Esta opción es mejor cuando hay poco tiempo o con grupos grandes.