Disparidad en las mesas ecuatorianas

Pan nuestro, acceso disponibilidad y consumo de alimentos en el Ecuador, es una interesante publicación del Programa Aliméntate Ecuador del Ministerio de Inclusión Económica y Social [MIES], 2008.

Las fotos de Florencia Luna que tiene la publicación, muestra familias de provincias de las 4 regiones del país, con los alimentos que consumen durante una semana.

Familia de Ibarra. Imbabura

Este registro fotográfico está inspirado en la investigación del estadounidense Peter Menzel del 2006, que  retratan a familias de 30 países en el que se analizaron: patrones de consumo, el dinero que invierten las familias en la alimentación, el origen de los alimentos, que cantidad de basura producen, que tan saludable es la familia, entre otros aspectos.

En esta versión ecuatoriana, solo identifica el cantón y el gasto promedio mensual de la familia. Las imágenes son contundentes y permiten apreciar las grandes diferencias y brechas alimentarias, propias de las desigualdades económicas y sociales persistentes en el país.

Justamente es el acceso y la disponibilidad de alimentos las que generan los problemas de desnutrición crónica que aún persisten en el 25% de los niños menores de 5 años del país. Así mismo el exceso de consumo de azúcares, grasas y sal, asociadas a las enfermedades no trasmisibles son las principales causas de muerte en el país.

En la sierra -por ejemplo- las familias de altos recursos monetarios (4 miembros en promedio) gastan 575 dólares mensuales, mientras que las de bajos recursos con 5 miembros gastan 95,300 dólares.

Familia de San Isidro. Chimborazo.

Aunque no son las imágenes de mayor contraste, si retratan dos realidades. Por un lado, una familia seguramente del área urbana de Imbabura en la que se puede apreciar un alto consumo de alimentos procesados incluídos jugos, refrescos y cereales, pero también con la presencia de hortalizas, frutas y proteína de origen animal, como huevo y pollo. Aunque la imagen y el estudio no indica el origen de los alimentos, se podría inferir que todo son comprados.

Por otra parte, la otra imagen nos muestra una familia posiblemente de la zona rural de Chimborazo en la que se puede apreciar que la mayoría de los alimentos son naturales, muy probablemente producidos por la misma familia, pero una menor variedad y cantidad de alimentos si consideramos que son 7 integrantes.

Las fotos permiten diversos análisis y seguramente con la ayuda de expertos y conocedores del tema nutricional serían más profundo. Por ahora llama la atención el impacto de nuestra forma de alimentarnos en la salud y también sobre la necesidad de entender que los problemas de desnutrición en el país tienen que ver con los profundos problemas estructurales como la pobreza rural, deuda histórica que el estado tiene con nuestros campesinos.

Texto: Eduar Pinzón
Fotos: Pan nuestro, acceso disponibilidad y consumo de alimentos en el Ecuador